El comienzo del verano y las vacaciones supone también el inicio de cambios en los hábitos de nuestra vida diaria. Desde estas líneas vamos a tratar de que ese cambio de hábitos sea en positivo desde el punto de vista de tu salud bucodental; y para ello, te vamos a indicar una serie de recomendaciones específicas dirigidas a mejorar su salud e higiene dental.
1.- El aumento de las temperaturas hace que proliferen más microorganismos en la boca, por lo que has de cuidar especialmente tu higiene dental. Cepilla tus dientes a diario tras cada ingesta.
2.- Busca para tu boca el cepillo de dientes adecuado. Cada boca tiene una necesidad diferente y el mercado ofrece muchas opciones según las necesidades a cubrir. Ten tu cepillo sólo para ti y no lo compartas con nadie más, así evitaremos el contagio de posibles infecciones bucales. Tras cada uso enjuaga bien tu cepillo y guárdalo de forma vertical con las cerdas hacia arriba, y si está húmedo no cubras las mismas.
3.- Cuida también la higiene de tu lengua y paladar. Existen limpiadores linguales para ello, e incluso hay cepillos de dientes que ya lo incorporan.
4.- Cambia tu cepillo de dientes ante el cambio de cada estación del año. El cepillo ha de cambiarse al menos cada tres meses o antes si sus cerdas o filamentos están despuntados.
5.- Haz uso del colutorio dental tras el cepillado. Es recomendable consultar con tu dentista qué tipo de colutorio es el adecuado para ti, pues algunos tienen ciertas restricciones de uso o son inapropiados para determinados casos.
6.- Evita abusar de bebidas carbonatadas, zumos ácidos, café, té y vino; ya que afectan a tus dientes. Una buena opción para que los dañe menos es el uso de pajitas. Igualmente es recomendable disminuir el consumo de alimentos ricos en azúcares como refrescos, pasteles, helados… Si lo haces cepilla tus dientes inmediatamente después de su consumo. Las bacterias que ocasionan la caries se alimenta de ellos.
7.- Incrementa el consumo de alimentos ricos en flúor, calcio y vitaminas A, C y D. Alimentos como la manzana contienen flúor y comerla entre horas te evita que piques otras cosas y ayuda a tu salud dental.
8.- No tomes alimentos demasiado fríos. El contraste brusco de temperatura en los alimentos que consumes hace que aumente tu sensibilidad dental, pudiendo dar lugar a la inflamación de los vasos sanguíneos que hay en el interior de tus dientes y causarte dolor. Por supuesto, si eres de los que adoran masticar hielo en verano quítate esa costumbre. Mascar hielo puede astillar tus dientes.
9.- En piscinas mantén la boca cerrada mientras nada. El cloro que contiene la misma favorece la acumulación de sarro, las manchas dentales y perjudica la encía. Tras un baño en la piscina es recomendable limpiar bien tu boca.
10.- El tabaco es muy perjudicial para tu salud oral. ¡Evítalo! El tabaquismo daña los dientes y todo el tejido que lo rodea dado lugar a su envejecimiento prematuro.
11.- Al menos una vez al año acude a tu dentista y realiza una limpieza dental
12.- Además del cepillo de dientes es recomendable usar seda dental o cepillo interdental para retirar los restos de alimentos que se acumulan entre los dientes.
13.- Si sales de vacaciones fuera de casa o pasas muchas horas en la calle, lleva un kit dental siempre contigo. Así si acudes a la playa o a un restaurante podrás cepillas tus dientes tras las comidas.
14.- El verano es una época perfecta para dejar atrás malos hábitos como morder las uñas. Esta costumbre deforma tus dientes. Evita también abrir botellas con tus dientes cuando no tengas abridor a mano. El daño que esta costumbre puede ocasionar a tus dientes puede ser de consideración
15.- Durante el verano también practicamos más deporte, lo que conlleva un incremento de los traumatismos dentales. Para evitarlos te recomendamos hacer uso de protectores dentales. Si haces uso de bicicletas o motos, no olvides llevar casco. Si buceas, protege igualmente tu boca.
16.- Al hacer las maletas para tu escapada no olvides echar tu férula de relajación u ortodoncia si haces uso de ellas.
17.- En las exposiciones al sol en playas o piscinas, recuerdas usar protector también en tus labios. Una exposición excesiva de los mismos a los rayos solares sin protección puede ocasionar cáncer oral. Los labios son una de las partes del cuerpo más expuestas al sol y menos protegidas. También es recomendable hacer uso de gorras o sombreros para proteger esa zona.
18.- Al odontólogo es recomendable acudir al menos dos veces al año. Haz coincidir una de ellas antes de tus vacaciones de verano. Él te indicará los cuidados que has de seguir para cuidar tu boca.
19.- Aprovecha el verano para realizar tus tratamientos dentales: blanqueamiento, implantes dentales, carillas, ortodoncia… Las vacaciones son la época perfecta para iniciarlos y evitar su retraso.
20.- No dudes en acudir al odontólogo si tienes alguna molestia o dolor persistente en tus dientes o en alguna zona de tu boca. Un tratamiento adecuado en el momento oportuno es más efectivo y evitas males mayores.