Hasta hace relativamente poco tiempo, acudir a un psicólogo era poco menos que un lujo. La falta de profesionales cualificados provocó que sus honorarios fuesen prohibitivos, y con ello, que muchos no se pudiesen permitir sus servicios. Además, su imagen siempre ha estado muy ligada a los centros mentales que tan famosos se hicieron en el siglo XIX.
El marco anterior, unido al estigma de que la atención psicológica es propia de personas “desequilibradas”, “locas” o “desquiciadas”, relega a esta profesión a una especie de capricho o a un mal necesario en algunos casos. Sin embargo, muchas de estas afirmaciones surgen del más puro desconocimiento, desvituando a la práctica y asignando a los psicólogos apelativos tan desdeñosos como el de “loqueros”.
En Salud Manía, sabemos que hay momentos en los que podrías necesitar de ayuda psicológica. Hoy nos centraremos en Málaga, y te daremos las claves para encontrar los mejores centros de psicología en la zona: